Caminar desde Cristo.: Comentario a las lecturas del Domingo de Pentecost...:
La fiesta de Pentecostés es una manifestación del misterio de la Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Hoy celebramos a JC resucitado, haciendo memoria "de la pasión salvadora" de Jesús, y de su "admirable resurrección y ascensión al cielo", como se dice en la Plegaria eucarística. Y esto lo podemos hacer por obra del Espíritu Santo, que es el Espíritu del Padre y del Hijo. Desde la tarde de la Resurrección a la mañana de Pentecostés, el efecto de la
resurrección de Jesús es permanente: dar, comunicar su Espíritu.
resurrección de Jesús es permanente: dar, comunicar su Espíritu.
Por eso podemos decir que siempre es Pascua de Resurrección y siempre es Pentecostés. Con el "don" del Espíritu de Jesucristo resucitado podemos decir que Dios es definitivamente el "Emmanuel", el Dios-con-nosotros. Y donde está el Espíritu, está también el Padre y el Hijo.
"Estaban los discípulos en casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos". Es una descripción muy clara de una comunidad que no ha experimentado el Espíritu de Jesucristo resucitado.
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