Caminar desde Cristo.: Lecturas de la solemnidad del Santísimo Cuerpo y S...
La primera lectura de hoy procede del capítulo 24 del Libro del Éxodo. Y nos narra como Moisés, mediante la sangre de unas vacas, fórmula de sacrificio, confirma la alianza del pueblo judío con Dios. Después, la sangre de Cristo confirmará la nueva alianza que dura para siempre.
S.- El Salmo 147 –uno de los últimos del salterio— tiene dos partes bien diferenciadas. Nosotros utilizamos hoy la segunda parte en la que se exalta el poder y la misericordia de Dios, el creador y salvador del género humano, que ayuda a los más pobres y los sinceramente humildes.
En nuestra segunda lectura del capítulo 9 de la Carta a los Hebreos, se nos habla del papel sacerdotal y sacrificial de Jesús, el Mesías. La sangre de Cristo, vertida por nuestros pecados, purificará para
siempre a los redimidos y por Él y, asimismo, purificará las conciencias de quienes –con entrega y sinceridad— siguen su camino.
El evangelio de San Marcos que se proclamado narra con precisión y maestría el momento de la Instauración del Sacramento de la Eucaristía. Las palabras de Jesús que nos muestra Marcos han sido, desde hace muchos siglos, la fórmula litúrgica en el momento de la consagración: “Esto es mi cuerpo. Esta es mi sangre”
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