Caminar desde Cristo.: Comentarios a las lecturas del V Domingo del Tiempo ordinario...:
Nuestra identidad cristiana consiste en hacer
visible en nuestra vida la fuerza transformadora del evangelio; demostrando que el amor nuevo -del que Cristo ha dado ejemplo- es posible. Jesús, pues, está hablando del deber misionero de su comunidad.
visible en nuestra vida la fuerza transformadora del evangelio; demostrando que el amor nuevo -del que Cristo ha dado ejemplo- es posible. Jesús, pues, está hablando del deber misionero de su comunidad.
El evangelio nos da una respuesta a través de dos símbolos sobre cuyo significado no hace falta hacer muchas reflexiones. El cristiano está llamado, en primer lugar, a ser sal de la tierra. Con la sal damos sabor a las comidas. De lo que se desprende que el cristiano está llamado a dar sabor a la vida...
Pero hay algo importante: la sal sólo sirve si está fuera del salero. (...) Isaías nos dice cómo debemos salir del «salero»
Y si la sal era importante, la luz todavía lo es más. Sin luz la vida seria imposible. La luz es la que nos permite ver las cosas en su realidad y andar por el camino correcto. En cambio, si vamos a oscuras, lo más normal es que nos caigamos o causemos destrozos. La luz tiene una gran fuerza simbólica: en todos los tiempos y culturas el ser humano ha buscado la luz de la verdad, ha buscado poner luz a los interrogantes más profundos de la existencia. La fe en JesúsResucitado es la luz que puede dar respuestas a todas las inquietudes del hombre.
Te has olvidado de otra cualidad de la sal que es la de evitar la corrupción de alimentos orgánicos que complementa la de dar sabor a la vida con la de evitar la mucha corrupción que hay en las muestras.
ResponderEliminar