El Adviento nos llama a preparar el camino hacia la plenitud y no dejar la marcha; estar alerta y vigilantes para no dormirnos ni estancarnos. Nos sitúa en nuestra condición de caminantes para renacer, cada día, a la vida nueva que nos ha traído su ENCARNACIÖN que celebramos al final del Adviento.
Cada cual tendrá que revisar en qué se ha estancado y paralizado, y escuchar el mensaje del Adviento: Tienes que caminar y seguir adelante. El Señor viene a visitarte.
Destacar también que en este ciclo C el evangelista será San Lucas, el evangelista de la Misericordia de Dios. Lucas se siente seducido por Cristo y decide a seguirlo, él no se propone realizar una descripción ni una biografía de Jesús, sólo cuenta a sus discípulos una experiencia de fe: “He descubierto que Cristo es el Señor, y quiero anunciaros que tan solo Él libera".
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