por su apego al dinero, están los creyentes generosos que dan lo que tienen y lo que son y participan de la generosidad de Cristo, que entregó total y gratuitamente su vida al Padre en servicio a los hombres. ¿En que nivel de entrega estamos nosotros?. Hagámonos la pregunta personalmente.
¿Somos capaces de dar lo necesario alguna vez, en lugar de desprendernos de lo superfluo?
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