viernes, 16 de marzo de 2012

CARTA DE GÜIGO EL CISTERCIENSE AL HERMANO GERVASIO SOBRE LA VIDA CONTEMPLATIVA (I).

I.El hermano Güigo a su muy querido hermano Gervasio: que el Señor sea tu alegría.
Hermano, me siento obligado a amarte casi por deuda porque tú me has amado primero a mí. Y me

veo obligado a contestarte, porque tú primero, en tus cartas, me has invitad a hacerlo. Me he

propuesto, por lo tanto, sugerirte algunas ideas que he venido elaborando, sobre la vida espiritual de

los monjes, para que tú, que tienes experiencia y sabes más que yo que hablo y reflexiono sobre

ellas, puedas juzgarlas y corregirlas. Y justamente te ofrezco a ti primero estas primicias de mi

trabajo, para que recojas estos primeros frutos de una planta nueva que, arrancada ocultamente, con

un hurto que no se puede alabar, de la esclavitud del Faraón, la has colocado en un ordenado

batallón armado, injertando con sabiduría en el olivo doméstico la rama del olivo silvestre, cortada

con delicadeza y arte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario