1- La espiritualidad cristiana presupone siempre una manera de vivir, y no simplemente una filosofía abstracta o un código de creencias. Ser cristiano es vivir de una manera determinada.
2- Esta manera cririana de vivir es una vida de seguimiento; el cristiano es un discípulde Jesús. Este es un concepto que tiene muchos matices, pero que puede comprenderse: cristiano es el que sigue a Jesús.
3- La llamada al camino de seguimiento es una llamada a pertenecer a una comunidad. Nada hay en el Nuevo Testamento que sugiera que se trata de una llamada puramente individual. Cada persona ha de responder personalmente a la llamada, pero esto implica que nos unamos al cuerpo de creyentes que testimonia los hechos salvíficos del Señor.
4- El camino de seguimiento en comunidad encuentra su expresión más alta en la participación de la Eucaristía. Es en la fracción del pan donde reconocemos a Cristo.
5- El camino de seguimiento en la comunidad eucarística de creyentes es en el Espíritu.
6- Toda espiritualidad cristiana auténtica tiene que tender la mano a todos, sin tener en cuenta la clase, el género o la condición social.
Estas ideas pueden desarrollarse aun más, pero así como las expongo permiten captar los aspectos básicos de la espiritualidad del cristiano, los que no pueden faltar. Les recomiendo la lectura de este libro:
"Espiritualidad cristiana. Temas de la tradición", autores: Lawrence S. Cunningham y Keith J. Egan, Sal Terrae, 2004.
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