lunes, 23 de abril de 2012

Pascua en la iglesia Ortodoxa Rusa de Altea (Alicante).


Pascua en la Iglesia Ortodoxa Rusa de Altea (Alicante).



La Pascua es la principal fiesta de la Iglesia Ortodoxa Rusa, es la celebración de la Resurrección de Cristo y simboliza el paso de la muerte a la vida y de la Tierra al Cielo. Tradicionalmente los rusos siguen una dieta vegetariana, no comiendo carne ni productos lácteos durante la cuaresma.
Acuden a la iglesia durante la semana santa, preparan comida tradicional para la fiesta, reúnen cestos de comida para llevarlos a la iglesia, decoran huevos cocidos, asisten a la misa de Pascua en la iglesia la noche del sábado y al domingo, se saludan con tres besos e intercambian las siguientes palabras: ¡Cristo ha resucitado!, ¡En verdad ha resucitado!, e intercambian huevos de pascua después del saludo.

Los ortodoxos de todo el mundo celebran el Sábado Santo, el último día de la Semana Santa antes de la Fiesta de Pascua. 
Este día en todos los templos de la Iglesia Cristiana Oriental se recuerda la permanencia de Cristo en el féretro, su descendimiento a los infiernos para librar las almas de los hombres píos de la inexistencia y la victoria sobre la muerte.
Los fieles esperan un milagro: el descendimiento del Fuego Sagrado en la Iglesia de Santo Sepulcro. 
El último día antes de la Pascua, el Sábado Santo, es singular. El mundo como si quedara inmóvil en espera del milagro de la Resurrección del Señor. En todas las iglesias ortodoxas del mundo se celebran oficios divinos en los que los sacerdotes cambian el color de su vestidura, dijo en entrevista a nuestra radio el sacerdote Dmitri Pershin.
El Sábado Santo: descendimiento del Fuego Sagrado—Las vestimentas negras propias de las ayunas, y violetas, símbolo de la Semana Santa, son cambiadas por otras blancas, o sea pascuales. Pues, el Señor venció ya la muerte y se aproxima su Resurrección. En este tiempo en todas las iglesias se leen profecías del Viejo Testamento que anuncian los sufrimientos de Cristo y su Resurrección. Es un servicio largo y bello.
Después del oficio matutino y durante todo el día se bendicen tradicionalmente los kulich, las pasjas y los huevos colorados. La principal liturgia del país que se celebrará en la catedral de Cristo Redentor estará encabezada por el Patriarca Kirill. Después del oficio divino el primado de la iglesia ortodoxa rusa tradicionalmente recorre templos de Moscú.
Sin embargo, las miradas de todos los fieles ortodoxos en este día están fijadas en la Iglesia de Santo Sepulcro de Jerusalén. Pues allí, la víspera de la Pascua ortodoxa anualmente sucede un milagro que nadie puede explicar hasta la fecha. Ya durante dos mil años a la capilla de la Iglesia, donde según la tradición fue sepultado Cristo crucificado, desciende el Fuego Sagrado. Miles de peregrinos de los más diversos países y de diferentes confesiones aspiran a llegar este día a Jerusalén para ver con sus propios ojos el milagro del descendimiento del Fuego Sagrado. Ya durante casi diez años seguidos, entre los que visitan tradicionalmente en el Sábado Santo la Iglesia de Santo Sepulcro, se encuentra una delegación de la Fundación de San Andrés. Gracias a esta fundación, el Fuego Sagrado viene a Moscú y a otras ciudades de Rusia y enciende los cirios del solemne oficio pascual. La tradición de pasar el fuego de Jerusalén a los templos de la Iglesia ortodoxa rusa se remonta al siglo XI, contó a nuestra radio Mijaíl Yákushev, vicepresidente de la Fundación de San Andrés.
—Las primeras menciones de la llegada del Fuego Sagrado a Rus de Kíev vinieron hasta nuestro tiempo gracias a los apuntes del abad Daniel. Sabemos a través de sus cartas que él puso su lamparilla en el lecho del Santo Sepulcro al lado del cáliz del Patriarca de Jerusalén lleno de óleo. Después del descendimiento del Fuego los abades le permitieron llevarse el cáliz y la lamparilla. Por desgracia, no sabemos en qué forma trasladó el Fuego a Rusia. Pero se sabe que caminó durante varios meses.
Hoy el Fuego Sagrado llega a Rusia en apenas tres horas, a bordo de un avión especial. Del aeropuerto capitalino se lo lleva inmediatamente a la Catedral de Cristo Redentor. Luego se envía a diversas ciudades de Rusia, de la CEI y a las eparquías extranjeras de la iglesia ortodoxa rusa. De año en año el número de ciudades y países que reciben el Fuego Sagrado aumenta, continúa Mijaíl Yákushev.
—Ya por tercer año seguido el Fuego Sagrado se lleva a Estonia y se coloca en el cementerio de soldados soviéticos, a Bielorrusia, a Ucrania. El año pasado lo llevamos incluso a Uzbekistán. Cada año este Fuego va a parar a países de Europa. Teníamos incluso la idea de trasladarlo a América, pero allí tienen una postura muy rigurosa hacia el transporte de fuego. Ahora en todo el mundo hay un gran interés por el Fuego Sagrado.
En 2009, por primera vez en la historia, el fuego fue trasladado al Polo Norte. Desde entonces los exploradores polares, que pasan el invierno en la estación Barneo, toman parte en la procesión pascual y asisten a oficios divinos. Especialmente para este día santo en el poblado ártico se monta una tienda-capilla improvisada, donde se instala la lamparilla con el Fuego Sagrado.

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