lunes, 11 de noviembre de 2019

Comentario de las lecturas del XXXII Domingo del Tiempo Ordinario. 10 de noviembre 2019

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Caminar desde Cristo.: Comentario de las lecturas del XXXII Domingo del ...:
Hoy las lecturas nos presentan una faceta fundamental de Dios. Nuestro Dios es el Dios de la vida y de la alegría. Él ha transformado nuestra existencia y ha sembrado en ella la semilla de la esperanza. Por este motivo, el hombre de fe se caracteriza por su
valentía.
El fiel sabe que Dios ama la vida hasta el punto de haberla hecho el don de una existencia que no termina nunca. Recordémoslo siempre: la vida eterna es una continuidad del existir en la fe.
El cristiano dispone de una certeza: Dios ha resucitado a su Hijo Jesús. Este, luchador entregado a la verdad, a la justicia y al amor, triunfa del dominio de la muerte. Todo aquél que se une a este combate de JESÚS, por la fe, participará de su victoria. Aquí
se abre la perspectiva de la esperanza. La fe en la resurrección es la fuente de la valentía y de la capacidad de mantener la firmeza hasta la muerte si es necesario. Puesto que se cree en la resurrección, las tareas del mundo encuentran un nuevo sentido (son trabajo por el Reino, abonan la tierra para construirlo).
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da una escala de valores y fidelidades. A fin de cuentas, los macabeos son hombres llenos de fidelidad... Buen motivo éste para insistir en los valores que requiere la vida cristiana: creer en la vida, en la posibilidad de reconstruirla, en la rectitud, en el mantenimiento de unas convicciones...
Porque se cree en la vida, se ama, se lucha, se busca la alegría, se procura rehuir la mediocridad, se aprecia todo lo que es humano. En efecto, la vida del hombre de fe adquiere sentido a partir de una vida plena, iniciada ya ahora, en la que cada uno camina con propia responsabilidad.

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