sábado, 4 de marzo de 2023

Comentario a las lecturas del II Domingo de Cuaresma. 5 de marzo 2023

Caminar desde Cristo.: Comentario a las lecturas del II Domingo de Cuares...

El domingo anterior se presentaba la necesaria opción por un camino de vida (de bien) o de muerte (de mal). Ya se insinuaba (1. lectura y evangelio) que a menudo no queda claro dónde se hallan el uno y el otro.

El domingo de la transfiguración sigue al de la tentación. Esto es muy significativo... La tentación viene a colocarse al comienzo del camino del sufrimiento y acecha todo a lo largo de él. La tentación pretende esencialmente acortar el camino, alcanzar una transfiguración prematura apoyándose en las propias fuerzas; quiere pasar por encima de las etapas fijadas en dicho camino, quiere rehuir la cruz. Si cede a todo esto, viene la muerte y el abismo. En último término, la caída de nuestros primeros padres no fue otra cosa, y la misma tentación de Cristo no apuntaba sino a que manifestase prematuramente y de modo arbitrario la gloria divina que en El residía.

Hoy hay que insistir en la opción de fe que significa creer en el camino de fidelidad al único Señor, Dios, revelado en Jesucristo; la fidelidad a su camino de verdad, amor, justicia, bondad... es el único camino de Vida, el único camino de Victoria.

En el tiempo de  Cuaresma debemos examinarnos de si nos encontramos prestos para optar por el Señor resueltamente, sin división, sin arrepentimiento y sin pesar.

Toda atadura constituye un obstáculo para la respuesta al llamamiento que el Señor nos dirige; y este llamamiento nos llega no sólo a la hora de las decisiones graves, en los momentos transcendentales de nuestra vida, sino también cada día, ante cada una de nuestras acciones, ante las innumerables opciones en las cuales la vida nos sitúa entre el bien y el mal, entre lo mediocre y lo mejor. Ciertamente, es necesario que nos liberemos de las ataduras graves y desordenadas; pero también las pequeñas ataduras constituyen un verdadero obstáculo. Si quiero elevarme es seguro que no lo conseguiría si me encuentro sujeto al suelo por un cable, pero mientras que una fibra me mantenga sujeto a una brizna de hierba, yo no podría elevarme si no sacrifico este tenue lazo, aunque sea de color de rosa y me resulte agradable. No importa cuál es el viejo obstáculo que no quiero cortar.

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