Comencemos, pues, nosotros hoy nuestro corto Adviento litúrgico, sin olvidar que toda nuestra vida es un Adviento espiritual en preparación para la muerte. Un tiempo en el que deben
predominar las virtudes de penitencia interior, lucha contra el pecado, y esperanza en que la presencia redentora de Cristo nos salvará, siendo la luz y el camino que nos guiará hasta nuestro encuentro definitivo con Dios nuestro Padre. Vigilemos, pues, y oremos durante todo este tiempo y durante toda nuestra vida para que, cuando Dios nos llame, nos encuentre bien preparados, porque no sabemos ni el día, ni la hora en los que va a ocurrir este encuentro. La palabra clave en este tiempo de Adviento que hoy comenzamos es "vigilancia" en espera de la venida del Señor.
predominar las virtudes de penitencia interior, lucha contra el pecado, y esperanza en que la presencia redentora de Cristo nos salvará, siendo la luz y el camino que nos guiará hasta nuestro encuentro definitivo con Dios nuestro Padre. Vigilemos, pues, y oremos durante todo este tiempo y durante toda nuestra vida para que, cuando Dios nos llame, nos encuentre bien preparados, porque no sabemos ni el día, ni la hora en los que va a ocurrir este encuentro. La palabra clave en este tiempo de Adviento que hoy comenzamos es "vigilancia" en espera de la venida del Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario