sábado, 15 de junio de 2013

¿Que es el cristianismo?: Realidad viva y divina.

El Cristianismo es una realidad viva y divina. No es un conjunto de doctrinas, aunque verdaderas; no es un sistema de ordenanzas, aunque obligatorias; no es un número de reglas y reglamentos, aunque importante. El cristianismo es mucho más que alguna o todas esas cosas. Es una realidad viva, palpitante, elocuente, activa, poderosa – algo que ha de verse en la vida diaria – algo que debe  sentirse en el ambiente, en la historia de la vida doméstica personal, hora tras hora – algo formativo e influyente – un poder divino y celestial introducido en el ambiente y en las circunstancias en las cuales debemos movernos como hombres, mujeres y niños desde el Domingo en la mañana hasta el Sábado por la noche.
El Cristianismo es la vida de Cristo impartida al creyente --  morando en él – y fluyendo desde él, en los miles de pequeños  detalles que componen nuestra vida práctica diaria. No tiene nada de ascetismo ni de beatería. Es afable, pura, elevada, santa, divina. Eso  es el cristianismo. Es Cristo morando en el creyente, y reproducido, por el poder del Espíritu Santo, en el curso de la vida práctica del creyente.  
 
Para resaltar esta importante verdad, veamos lo que la Biblia no dice:
1) Filipenses 1:21 – Porque para mí el vivir es leer mi Biblia, memorizar las Escrituras, orar por lo menos 15 minutos cada día y testificar en cada oportunidad.
2) Filipenses 3:8 -  Estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia de tratar de cuidar mi lengua, tratar de superar mis malos hábitos y tratar de tener diariamente mis devocionales.
3) Filipenses 3:10 – A fin de hacer ésto y evitar hacer lo otro y que me obligue a dar testimonio y evitar toda apariencia de mal.
4) Apocalipsis 2:4 – Pero tengo contra ti que has dejado tu programa diario de lectura bíblica y has roto tus resoluciones de Año Nuevo y has fallado en guardar los 10 Mandamientos.
5) 2 Corintios 5:9 – Por lo tanto procuramos (lit. ambicionamos) también, o ausentes o presentes, cuidar nuestro temperamento, seguir con nuestra dieta estricta, memorizar versículos, descansar lo necesario y no ver demasiados malos programas de televisión.
¿Qué es lo que estos versículos dicen realmente? El énfasis en los versículos anteriores está puesto sobre CONOCER y AMAR y AGRADAR a una PERSONA, al Señor Jesucristo. Lea cuidadosamente Colosenses 1:9-12. Note el énfasis de esta gran oración: conocer Su voluntad (v. 9), andar con ÉL (v.10), agradarle a ÉL (v.10), crecer en el conocimiento de ÉL (v.10), ser fortalecido por ÉL (v.11), tener gozo en ÉL (v. 12), darle gracias a ÉL  (v.12).
 
 El modelo esponsal.
Hay muchas cosas que el marido debe hacer  y hay muchas cosas que el marido no debe hacer. Hay muchas tareas que él tiene hacer, responsabilidades que él tiene que cumplir y obligaciones que él tiene que llevar a cabo. Pero, ¿por qué hace él todas estas cosas? Lo hace porque ha decidido amar a una persona- es decir, a su esposa. La esposa también realiza muchas cosas. Ella prepara la comida, lava los platos, limpia el piso, aspira la alfombra, lava la ropa, etc. ¿Por qué hace ella todas estas cosas? ¿Porque el esposo le ha dado una larga lista de “DEBES” y “NO DEBES”? Esperamos que ésta no sea la razón. Ella hace todas estas cosas en respuesta al amor de su esposo. La relación matrimonial se basa en el amor y no en la ley.

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