viernes, 16 de junio de 2017

Lecturas de la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. 18 de Junio 2017.

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Caminar desde Cristo.: Lecturas de la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo...:


La primera lectura, sacada del Libro de Deuteronomio, nos lleva al desierto, porque el desierto ayuda a vivir con intensidad, ayuda a vivir el momento presente, ayuda a dar sentido a nuestra sed, nos recuerda nuestras carencias y nos encamina a la interminable sorpresa que da la búsqueda de un sustento gratuito capaz de saciar nuestra hambre de lo auténtico.
El punto de unión de la primera lectura con la segunda, que procede de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios es éste: "El Cáliz de nuestra acción de gracias". Porque comer el mismo pan y beber el mismo vino en la Eucaristía compromete a una sólida comunión, no sólo superficial durante la liturgia, sino auténtica en nuestra propia vida.
Como responsorial hoy recitamos el salmo 147 que se inicia en el versículo 12 del 147 judío. El texto exalta al Señor, Dios, al Salvador de Israel. Qué manifestó todo su poder en la creación y su amor y ternura al favorecer a los pobres y a los humildes. Ese poder y amor, para nosotros, está representado en el gran milagro que es la permanencia de Cristo en el Sacramento del Pan y el Vino santos.
En el Evangelio que oiremos ahora procede del Capítulo Sexto del Apóstol San Juan: Jesús se proclama sin rodeos que es el Pan Vivo bajado del cielo y es lo que produce en nosotros la vida eterna. Por eso la Eucaristía es la celebración de la vida, y así la comunidad cristiana que se congrega para celebrarla se acerca a un Dios próximo y lleno de amor y recibe la seguridad de sentirse amada, perdonada, purificada y feliz.

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